Aplica cosméticos frescos con una brocha limpia
- Tira cualquier producto de maquillaje que tenga más de un año, aunque parezca limpio a simple vista.
- Lava la brocha para polvos sueltos cada dos o tres semanas, y la brocha para aplicar fondo de maquillaje, cada semana.
- Tira cualquier esponja que esté tan saturada de maquillaje que no se pueda limpiar.
- Desmaquíllate antes de irte a dormir
- Haz que tu piel se sienta fresca con la menta, El mentol presente en la menta es conocido por su efecto refrescante, pero también es un eficaz limpiador, adecuado para el cuidado cutáneo.