Hoy vamos a dar algunos trucos para posar debidamente delante de una cámara (para una sesión de fotos con un fotógrafo profesional, por ejemplo) y salir perfectas siempre.
– Mirar siempre al objetivo de la cámara. Si lo haces más arriba o más abajo saldrás con la mirada perdida.
– Posar siempre con la espalda totalmente recta (no tiesa), el abdomen hacia dentro y los hombros abiertos, un poco hacia atrás y relajados.
– Si estás de pie, apóyate sobre una pierna porque te verás mucho más cómoda y natural; sobretodo, intenta buscar la asimetría. Sólo tienes que inclinarte un poco hacia un lado o doblar un poco el brazo o la pierna.
– Para salir estilizada, procura que el objetivo de la cámara no esté más abajo que tu cabeza porque, así, los defectos se destacan.
– Poner una pierna delante de la otra con la rodilla ligeramente flexionada para que tparezcan más estilizadas.
– Sonreir ligeramente, con una sonrisa muy forzada te verás mal.
– Mantén tu barbilla baja y empuja la cabeza hacia el frente para evitar que se note la papada o algunas arrugas del cuello.
– Si tienes unos brazos grandes o no están musculados, no los apoyes sobre el cuerpo, mejor apóyalos sobre la cadera o dobla los codos y mantenlos separados a unos 5 centímetros del cuerpo. ¡Se verán mucho más delgados!
– Tener una buena actitud: piensa en positivo, olvídate de los problemas y deja que tu autoestima suba al máximo porque tus pensamientos se reflejarán en la cámara.
– Respirar. Muchas veces, cuando estamos muy concentradas o nerviosas, aceleramos o disminuimos la respiración de una manera abismal. Sé consiente de tu respiración y mantenla normal y relajada. ¡Lo importante es sentirte cómoda!
– Practicar constantemente delante de un espejo hasta encontrar tu mejor perfil y tus mejores poses.